En un solo minuto

UN MINUTO

En un minuto cambió de niña a mujer, en un minuto supo lo que era el amor y en un minuto lo perdió y como ocurre con las cosas importantes que se pierden se aprende a valorarlas cuando sabes que no volverán.
En un minuto su vida se había derrumbado con tan solo una frase y desde ese minuto fue dando traspiés por un mar de lágrimas, recorriendo los oscuros pasillos de un eterno laberinto. A cada caída el esfuerzo de levantarse sin ayuda, sin ganas porque cuando sabes que no tardará en aparecer una zancadilla , un empujón, una patada… para que …

En un minuto tuvo que recomponer con los trozos que pudo rescatar de su pasado, una vida entera que ya no le gustaba porque en ella había puesto todas sus ganas , sus sueños mas etéreos y su vida se los había engullido sin piedad sin dejarle tan siquiera saborear las mieles de ese ideal. En un minuto supo que la amistad es dar y recibir y dio su alma entera a cada uno de ellos pero fue en un minuto cuando perdió a todos los que creyó amigos ,ella y sus ecos del ayer pasaron miles de minutos sin decir nada, sintiendo demasiado dolor, demasiado vacío, y los huecos entre ella y la realidad crecieron.
La soledad se hizo su eterna compañera, la que le enjuagaba sus lágrimas, la que le compartía sus largas noches de insomnio, la que se compartía las sabanas y esperanzas sintiéndose tan unida y agradecida que la sintió humana y mantenía largas conversaciones con ella.
En un minuto perdido en una nube quiso saber lo que era volar y fue un minuto lo que tardó en acercarse a un mirador desde donde se observaba el mas hermoso paisaje .
Allá arriba se sintió poderosa , se sintió ave y quiso surcar los cielos de punta a punta , sentirse parte una nube, ser esa gota tenue y frágil que flotando en el aire cayera ingrávida hacia el suelo para fusionarse con el.
El abismo la llamaba, ejercía sobre ella una atracción tal que no pudo resistirse y se fusionó con la primera brisa que acertó pasar dejándose arrastrar por ella como una partícula de polvo
Fue el mejor minuto de su vida, se sintió libre, se sintió Dios. Volaba como un ave y una sensación de paz la invadió haciéndola sentir tan feliz que hasta esbozo una bella sonrisa.
Su cuerpo era una gota de lluvia que caía rápidamente, no había obstáculos entre ella y el suelo, sólo aire y nubes de algodón que la acompañaban en su viaje, que la acariciaban dándole tanto amor que su alma se sintió llena de cariño. Los minutos pasaban pero ella no quiso reaccionar, ”sólo un minuto más”, se repetía, ”sólo uno más”, y cuando quiso reaccionar ya no le quedaban minutos el tiempo le gastó una mala pasada y ese fue su último minuto, pero os aseguro que fue un minuto tan intenso que para ella fue como una vida entera.. Sobresaltada despertó empapada en sudor , a su alrededor todo mantenía un orden establecido, y por un minuto agradeció el que solo hubiera sido un mal sueño poco lejano a la realidad , agradeció estar viva para seguir disfrutando de lo mínimo que le brindaba su día a día. Tal vez fue un aviso , un consejo de una buena amiga… la soledad.


Pilar